Saturday, November 29, 2008

El fino arte de contar historias (parte II)

Cada tanto me agarra el ataque de leer novelas, y empiezo a leer un montón, después dejo y vuelvo a leer papers o a simplemente escuchar la radio, chatear, o jugar a la play 2. Esto es anecdótico y va en contra de la consigna del blog, (la cual, recordemos, es no decir nada que tenga que ver con mi vida); pero en uno de mis últimos ataques lectoriles leí Ana Karenina, de León Tolstoi (O según wikipedia, "Lev Nikolayevich Tolstoy"). La leí hace tanto, que para que se den una idea cuando en febrero escribí el post El fino arte de contar historias (parte I), ya pensaba escribir este post, que recien ahora que llega diciembre 2008 me pongo a escribir. Ana Karenina es un libro genial, de lo mejorcito que leí en mi vida, escencialmente narra la historia de dos personajes, uno es Ana Karenina, el otro es Constantino Levin, no me quiero meter en detalles pero hay mil personajes secundarios y pasan montones de cosas, esencialmente es una historia de personas, que pertenecen a la aristocracia (como el mismo Tolstoi), pero personas al fin. Y el libro habla de todo: de la guerra, del amor, de la juventud, del matrimonio, de la economía, de la sociedad, y nunca deja de ser interesante, nunca se vuelve denso. Los dialogos son buenos, las descripciones son hermosas, las cosas que se cuentan son interesante... sin embargo, cuando lo leo, no me impresionan tanto las palabras que utilizó. Y esta es un poco la idea que quiero plantear con este post.

Una vez, una persona, de esas tantas que conozco por los foros, planteó la idea de que para él, un libro no puede atraer solamente por la historia, tiene que tener peso la LITERATURA, lo que está escrito. Es decir, la belleza de las palabras, en su punto más abstracto. Lo mismo podría argumentarse del cine, lo importante es el aspecto visual, no la historia que se narra. Y de leer un poco a Cortazar y Borges, alguna vez tuve la sensación de que ambos seguían esta línea de pensamiento, de que lo importante no reside en lo que se cuenta sino en como se lo cuenta. Ojo, no me quiero hacer el culto, no los leí mucho. No me gustan.

Esta línea de pensamiento es correcta, pero aquí llegamos a un punto en que nos debemos preguntar: si el arte del cine está en las imagenes, y el arte de la literatura está en las palabras, y el arte de la novela gráfica está en la gráfica; ¿que es entonces eso que está en todos lados y es lo que se mantiene entre cada medio? Si lo único que importa está en las palabras, que queda del arte del suspenso, del arte de inventar personajes, del arte de imaginar situaciones? Y la literatura de Tolstoi está en crear personajes de puta madre, no en pensar palabras locas (igual ojo que escribía de puta madre el flaco), y el cine de woody allen reside también en eso, en pensar situaciones, personajes, historias (lo que no quita que en su cine, lo visual no exista también). Y creo que el arte de contar historias existe en ambos en común, y creo la literatura de tolstoi y el cine de allen tienen más en común en cuanto a lo que son que Tolstoi con Borges o Allen con esos estudiantes de cine que hacen cortos que no se entienden.

2 comments:

Anonymous said...

Por qué no leí esto antes? O realizando una retrotracción hacia la causa matriz de la dilación inherente a ésta lectura: Por qué carajo no me avisaste?
Bella descripción de ese peculiar criterio calificativo de las obras artísticas (por el que vos abogás tenazmente, de sopesar las obras sin priorizar las formas) que si bien es común y masivo no se condice con el estrambótico protocolo crítico de varios redactores prestigiosos de reseñas de diarios que, por citar un ejemplo, suelen obrar así: aparentemente obnubilados por su propio dogmatismo, tienden a enaltecer películas crípticas cuya trama es escencialmente pueril y predecible, casi tan oquez como sus personajes. Y todo esto (claramente protocolar) lo hacen en detrimento de aspectos mucho más importantes.
No es un patrón inexorable que dilucidé en un momento de lucidez, sino el resultado de pequeño relevamiento.

Meli said...

jaajjaaja
Hablando de complejidad mira quién te viene a escribir acá arriba :P
Che nico, me diste ganas de leer anna karenina (si no es que el verano pasado no nos limaste el bocho a todos los miembros de la familia, y seguramente a tu círculo amistoso, esto hizo el plato)

Mira el pelotudo de mi hermano que tambien tiene un blog eh...
(este post mucho mas interesante que esos de programacion EH :)