Reflexion: ¿Por qué enseñamos lo que enseñamos?

¿Por qué enseñamos lo que enseñamos?: Esta es una pregunta que todo educador debería hacerse, sobre cada una de las cosas que enseña. El planteo puede parecer trivial, pero estoy seriamente convencido de que la evidencia muestra que esto suele pasarse por alto.

No pretendo proponer que los contenidos se vean bajo una estricta visión utilitarista, ante la cual cualquier elemento artístico/filosófico podría recortarse con el argumento de "no se usa", sino bajo una mirada más amplia, en el sentido de "¿que me aporta?", bajo cualquier dimensión.

Un ejemplo sin dar nombres, en cierta materia de cierta carrera de cierta facultad, se explica un algoritmo, una pequeña regla para evaluar ciertas caracteristicas de sistemas de entrada/salida.

De este algoritmo se explica como se realiza, y como se analiza su respuesta. El algoritmo claramente ES útil, pero La Pregunta no ha sido formulada, en mi humilde opinión. ¿por qué me atrevo a decir esto? Porque no aporta NADA:

-No sabemos como funciona, es decir, los principios matemáticos detrás de él.
-No sirve de nada calcularlo a mano, se podría agarrar un libro, leer el algoritmo, escribir en menos de 5 minutos un programa de computadora (trivial) que implemente el algoritmo, y ejecutarlo.

Es decir, solo aprendemos un rpoceso mecánico, decir "esto se resuelve mediante el criterio de blah blah" y no explicar el algoritmo aporta LO MISMO. Sin embargo el tema se explica en una hora de clase y se toma en parciales y finales.

¿Y por qué se hace esto? Me atrevo a afirmar que la única razón por la que esto se hace es que el procedimiento es explicado en el libro que la cátedra usa de referencia. De todas maneras, esto no es relevante, lo importante es que no se enseña en base a lo que aporta en al alumno, sino en base a algún otro criterio. Un criterio desconocido.

Obviamente esto es solo un ejemplo de los numerosos que podremos encontrar a lo largo de toda la cadena educativa. ¿Quién debería hacerse La Pregunta? Todos, desde los alumnos hasta quienes eligen los contenidos, pasando por profesores y ayudantes. Debería haber un cuestionamiento constante con todo lo que vemos.

Y queda colgada La Otra Pregunta, tan importante como esta:

¿Por qué no enseñamos lo que no enseñamos?

(Pero ese es otro tema...)